Georges-Pierre Seurat (1859-1891) fue un pintor francés y uno de los fundadores del Neoimpresionismo.
Ingresó a edad muy temprana al taller de Lehmann, ahí aprendió las teorías de la luz y el color inspiradas en el clasicismo de Ingres.
Fue iniciador del puntillismo y en sus obras siempre llevó al límite la experiencia impresionista.
Georges Seurat realizó una disminución progresiva de la pincelada hasta reducirla a pequeños puntos de colores puros, sin mezclar, que al fundirse en la retina de quien admira el cuadro producen un efecto de luminosidad e intensidad cromática.
La vida modernista parisina con sus monumentos, paisajes y sociedad fueron temas que Seurat retrató con frecuencia.
