Henri Émile Benoît Matisse (1869-1954) fue un pintor francés reconocido por su peculiar uso del color y su original y fluido dibujo.
Matisse también es considerado como uno de los grandes artistas del siglo XX.
Se formó con pintores como Bouguereau y Moreau, pero siempre se sintió atraído por aquellos artistas que pintaban sin seguir reglas.
El uso libre del color, el vigor expresivo y el rechazo a crear simples imitaciones de la naturaleza llevaron a Henri Matisse a encontrar su verdadero estilo, ese que más adelante sería conocido como fauvismo.
Mujer con sombrero (1905), Vista de Collioure (1905) y La Gitana (1906) son parte de las obras que creó en este periodo.
Los colores contrastados junto con la influencia de la escultura africana y otras culturas primitivas se convirtieron en rasgos que definieron la etapa más salvaje de Henri Matisse.
Sus viajes a Marruecos fueron fundamentales en su producción y en el camino que tomaría su obra.
La marroquí (1912-1913), Puerta de la Alcazaba (1912-1913) y Cesta de naranjas (1912), son algunas de sus obras de esa época.
Para los años 20, la sensualidad, el ornamento y la tradición comenzarían a inundar las obras del artista.
El arte de Matisse era muy admirada y adquirida y lo consagró como una de las figuras centrales del arte moderno.