Inspirado en la cultura pop, el artista urbano noruego Martin Whatson ha desarrollado una estética inconfundible que combina el grafiti con la técnica del esténcil.
Estudió diseño gráfico en la Escuela de Comunicación Westerdals en Oslo y en 2004 surgieron sus primeras creaciones.
Con el paso de los años, el trabajo de Whatson ha adquirido una estética simple, pero efectiva, combinando la pasión y espontaneidad del grafiti con la fragilidad y la fugacidad de la naturaleza.
Ayudado de plantillas que él mismo hace a mano, Martin ha pintado murales en los que destaca su técnica entre siluetas en blanco y negro y coloridas texturas.
Trabaja con festivales, proyectos y muros a nivel mundial.
París, Tokio, Londres, Nueva York y Los Ángeles, son solo algunas de las ciudades en las que el noruego ha dejado su marca.