“The Phaaaaaantom of the Opera is heeeere”, dice el musical… Bueno, mejor dicho, estaba… o bien: ya no va a estar aquí, en los escenarios de Broadway, luego de 35 años de presentaciones, lo cual la convierte en la obra más larga que se ha presentado hasta ahora.
Y para conmemorar la hazaña y dar una digna despedida a esta súper producción de Andrew Lloyd Webber –basada en la novela de Gaston Leroux–, la firma Airbnb ha hecho una alianza con la Ópera Nacional de París para llevar una sola noche a dos huéspedes-fans de esta pieza, a una de las salas más exclusivas del Palacio Garnier, lugar donde habitaba el Fantasma, según la trama de esa ficción.
El Palco de Honor del teatro de la ópera del Palais Granier, que en la vida real es recinto para recibir dignatarios mundiales, emperadores y a la realeza, será acondicionado como dormitorio, con mobiliario en rojo, remates en oro y motivos alusivos al musical, para que los dos afortunados que reserven en Airbnb la noche del 16 de julio de este año puedan pasar una velada única, con una presentación exclusiva del Ballet de la Ópera de París incluida en la experiencia, que costará el exorbitante monto de… ¡720 pesos! Es decir, la ganga es más bien un sorteo-premio. Airbnb tomará la reservación ganadora este 1 de marzo.
Los invitados tendrán una vista panorámica del auditorio y el escenario desde el dormitorio.
“Los fanáticos podrán seguir los pasos de El Fantasma y reservar una noche en el mítico inframundo donde todo comenzó: el histórico Palais Garnier Opera de París”, señala el comunicado de prensa de Airbnb. "Los invitados también podrán 'perseguir' los pasillos del icónico edificio, incluida una visita al verdadero lago subterráneo, hogar del Fantasma, que aparece en la novela".
También habrá un recital exclusivo a cargo de los artistas de la Academia de la Ópera de París, acompañado de champán y bocadillos. La cena se servirá en el Foyer de la Danse, una histórica sala de ensayo utilizada por los bailarines para calentar antes de un espectáculo.
Así que, pues aunque se va de los escenarios, al menos para dos afortunados podía hacérseles realidad aquello de que Le Fantôme de l’Opéra esté ahí, con ellos, rondando el teatro por una noche, acechando con decenas de experiencias para narrar otros 35 años, al menos.