El Mercedes-Benz Vision AVTR es el primer coche que establece una relación simbiótica entre el hombre, una máquina y la naturaleza, lo que lo hace sumamente especial.
El Vision AVTR, inspirado totalmente en la película de Avatar, es un auto eléctrico con autonomía para 700 kilómetros, realizado con materiales orgánicos y que aspira a ser totalmente autónomo e interactivo.
Sus ruedas son esféricas y en lugar de volante cuenta con un joystick y un panel de control táctil que permite conducirlo desde cualquiera de sus asientos.
Si lo anterior te pareció fascinante, bueno, esto te dejará con la boca totalmente abierta, pues gracias a lo anterior el vehículo puede moverse a 360 grados con solo mover la palma de la mano y desplazarla de manera similar en la pantalla con la que cuenta.
Y como este vehículo está inspirado en el filme Avatar, de James Cameron, Mercedes-Benz decidió hacer construir algo realmente especial ya que el Vision AVTR reconoce los parámetros biométricos del conductor, como su ritmo cardiaco y respiración.
En los asientos fueron colocadas superficies hápticas que monitorean la presión y respiración del conductor y acompañantes para saber el estado de ánimo y nivel de estrés y, en caso de ser necesario, modificar el clima y la iluminación del coche para que estén más confortables.
Con lo anterior, Mercedes-Benz fusiona al humano con la máquina, pero el aspecto más increíble de este auto es la tecnología Brain-Computer-Interface (BCI) que la empresa emplea para conectarlo al cerebro del conductor.
Consiste en relacionar la actividad cerebral con una interfaz física a través de una computadora para que esta lea la reacción del cerebro a los estímulos de la interfaz y actué al respecto.
Algo que también resulta genial es que este increíble auto está fabricado, en su totalidad, con materiales sostenibles. Sus asientos están hechos con una madera derivada del ratán y la tapicería es de cuero vegano elaborado de ropa desechada y de plástico reciclado.
Con el Vision AVTR, Mercedes-Benz está marcando otro hito en la fusión del hombre y la máquina y da pie a que lo que algún día soñamos ahora sea realidad.