Brian Eno no solo es conocido por ser un extraordinario músico y productor, sino también por ser un innovador artista plástico desde la década de los 70.
Una de las características de su obra en ese último terreno es el uso de la luz, principio con el que ha unido infinidad de veces a la música y a las artes plásticas.
Sus obras se ubican entre el arrebatador asombro de un Mark Rothko y la seducción óptica de un James Turrell, por lo que suelen fluir sin problema alguno a través de infinitas y seductoras combinaciones de colores.
Y precisamente en esta línea, en la de bellísimas cajas luminosas, es que el artista decidió crear, junto con la Galería Paul Stolper de Londres, un bellísimo y súper psicodélico tocadisco.
Debido a que cada pieza está elaborada en su totalidad con la más alta tecnología en sonido y de forma totalmente artesanal, es que Brian Eno decidió crear solo 50 tocadiscos.
Debido a lo anterior es que cada pieza cuenta con un número y fue firmada por el propio Eno, por lo que su valor no solo radica para fines prácticos (la reproducción de música) sino artísticos, como un objeto coleccionable.
Si te interesa conocer más sobre el tocadiscos que Brian Eno creó, el cual desprende una luz tangible al funcionar, por acá te dejamos la página donde podrás observar sus pormenores.