Donde crecemos puede moldearnos, un ejemplo de ello es Ryunosuke Okazaki, que nació en Hiroshima, una ciudad cuyo trágico pasado todavía ocupa un lugar preponderante.
El diseñador llegó a esa ciudad 50 años después del lanzamiento de la bomba atómica que devastó la ciudad y su gente. Como consecuencia, el pacifismo fue recibido con renovado fervor en todo el mundo, pero particularmente en Japón, donde se han creado monumentos, parques y museos a la paz para garantizar que nunca olvidemos el pasado.
A través de los años, Ryunosuke ha sentido el peso de la oscura historia de su ciudad natal desde una edad temprana, con la paz, la oración y la cultura japonesa impregnando sus diseños de vanguardia en la actualidad.
Es así que la ropa de Ryunosuke se destaca por su audaz diseño futurista y arquitectónico, donde formas geométricas dominantes sobresalen del cuerpo en todas las direcciones y volantes surrealistas envuelven a los modelos de pies a cabeza.
Ryunosuke Okazaki en el Fashion Week de Tokio. Fuente: Neo2
El diseñador se graduó muy recientemente con un MFA en diseño de la Universidad de las Artes de Tokio, donde fue aclamado como el ganador del primer premio en la Exposición de Graduación. Su colección de posgrado, JomonJomon, se inspiró en la alfarería de la era Jomon, donde se imprimían vasijas con diseños elaborados usando cuerda, haciéndolas más decorativas que funcionales.
La pandemia que ha cambiado al mundo durante más de dos años ha sido para el joven diseñador un claro recordatorio de que todavía estamos a merced de la naturaleza, sin importar cuán avanzados social y tecnológicamente nos volvamos, y lo fácil que es sentirse impotente en estas circunstancias.
Para contrarrestar este sentimiento, Ryunosuke recurre a la oración y a la espiritualidad, y se refleja en su ropa. Si bien la oración por sí sola puede no ser tan efectiva para crear un cambio real como la educación y el activismo, tener fe en la posibilidad de un mundo mejor es esencial para encontrar la motivación para impulsar la paz, la justicia y la igualdad.
La última colección de Ryunosoke, Pray, mostrada en la Semana de la Moda de Tokio, mostró sus característicos vestidos esculturales de otro mundo mientras centraba estas ideas. Basándose en el sintoísmo y su propia relación espiritual con la naturaleza, las piezas personalizadas se centran en la importancia de coexistir con el mundo natural y respetarlo.
Más adelante, con piezas recicladas y material sustentable, el diseñador fue creando grullas que simbolizan las oraciones del mundo por la paz, enfatizando el estado meditativo que la creación física puede provocar. Esa idea está en el corazón del trabajo de Ryunosuke, y por ello, la oración es una parte muy importante de su proceso, ya que él cree que el acto de crear en sí mismo es también un acto de oración.
Trabajar en vestidos intrincados y arquitectónicos, que él hace con sus manos, le da tiempo para reflexionar y sentirse profundamente conectado con cada pieza. El proceso creativo podría describirse como una especie de meditación.
Al igual que en la era Jomon, nos acercamos a una época de fenómenos naturales cada vez más violentos si no hacemos lo necesario para frenar el ritmo del cambio climático. En respuesta, Ryunosuke siente que el diseño sostenible es su responsabilidad como ser humano en el mundo natural. Por eso, su enfoque es lo opuesto a la producción en masa, con prendas más como obras de arte, principalmente hechas a medida para películas y editoriales.
La ropa en sí trae a la mente lo sobrenatural y fantasmagórico, y las inspiraciones existen en un mundo espiritual similar. Sin embargo, el trabajo de Ryunosuke también tiene sus raíces en el impacto muy real de las bombas atómicas lanzadas sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
Si bien las prácticas orientales como la meditación, el yoga y la manifestación han impregnado la cultura occidental durante décadas, experimentaron un aumento en su popularidad durante el confinamiento. Para algunos, la pandemia ha sido una oportunidad para alejarse del ritmo ajetreado de la vida cotidiana. Para aquellos que trabajan desde casa, nos da más tiempo para integrar estas prácticas espirituales en nuestras rutinas y pueden ser útiles para ayudarnos a aceptar circunstancias fuera de nuestro control, y es con esos fundamentos que trabaja Ryunosuke en la creación de su moda.