En la colonia Roma de la Ciudad de México se pueden encontrar lugares asombrosos; locales eclécticos, divertidos y gente para todos los gustos.
Dentro de toda esa gama de experiencias se encuentra Buvette, un gastrothèque que también cuenta con una sede en Nueva York.
La vivencia en Buvette es divertida. El espacio es casual con un toque muy europeo-americano y ni qué decir de su rico menú internacional, que se puede compartir entre amigos y copas.
Lo interesante de este espacio es la inesperada manera de preparar algunos platillos (armados y servidos en la barra).
Así, puedes disfrutar desde unos suaves huevos revueltos con salmón preparados con una maquina de café, hasta sandwiches hechos frente a ti de manera ingeniosa.Todos sus platillos con mucha personalidad y sin caer en lo excéntrico.
La sopa de cebolla es deliciosa, el sabor es contúndete (ocho horas de cocción), con un dulzor sutil, diferente al aroma usual y acompañada de una magnífica rebanada de pan casero con queso gruyere derretido.
Los mejillones son divertidos, están servidos en una cazuela con una salsa delicada de curry muy al estilo francés, acompañado de papas fritas.
Mientras que las hamburguesas las sirven en pan focaccia con un toque de queso azul y una excelente porción de carne de muy buena calidad.
Pero si buscas una dulce experiencia, nada como el pan francés y que se puede presenciar cómo es preparado desde la comodidad de la barra.
Sobre la selección de vinos, es muy variada y los cocteles de la casa muy buenos.
La atención en la barra es cálida y amena; en las columnas de espejos de alrededor del local puedes leer los platillos y vinos de temporada.
El gastrothèque Buvette es un espacio donde puedes comer a gusto, solo, en grupo o pareja, y es de lo mejor si quieres probar una nueva experiencia.