El artista Isamu Noguchi (1904-1988) fue, sin lugar a dudas, uno de los visionarios más emblemáticos de su tiempo.
Construyó una filosofía escultórica única mientras lidiaba con su identidad como artista atrapado entre dos culturas, la oriental y la occidental, debido a que su padre era japonés y su madre estadounidense.
Sus esculturas abstractas están fuertemente influenciadas por el trabajo de Constantin Brancusi, un artista al que Noguchi admiró desde el comienzo de su carrera y con quien tuvo oportunidad de trabajar cuando recién empezó su trayectoria profesional.
La muestra Isamu Noguchi: Ways of Discovery, la cual se lleva a cabo en el Museo de Arte Metropolitano de Tokio, ofrece una mirada completa a las tres fases de su prolífica carrera: sus esculturas entrelazadas, el origami de metal y las emotivas creaciones en piedra que llevó a cabo en la última parte de su vida.
La exposición está conformada por 90 obras que Isamu Noguchi creó tanto en Japón como en el extranjero.
Dos de las piezas que más llaman la atención de Ways of Discovery son una instalación inmersiva conformada por 150 esculturas de luz Akari y las piedras talladas del Museo del Jardín Isamu Noguchi, las cuales nunca antes se habían exhibido en Tokio.
Sin lugar a dudas esta exhibición, que se llevará a cabo hasta el final del mes de agosto, muestra espléndidamente la esencia del arte de Isamu Noguchi y el significado que tiene actualmente, lo que la convierte en una actividad imperdible de este verano.