MaMa Kelly es un paraíso restaurantero en tonos rosas, ubicado en el Estadio Olímpico de Ámsterdam.
Rein Rambaldo es el diseñador y copropietario de este lugar kitsch y arriesgado que, de la mano del estudio De Horedcaf, se convierte en el lugar ideal para deleitar y entretener a sus comensales.
Este restaurante, ideal para los amantes del pollo y la langosta, cuenta con mil metros cuadrados de lujosos acabados en tono rosa milenario.
Rambaldo se inspiró inicialmente en el interior de una tienda pequeña de Nueva York para la creación de este bistró con 230 asientos que se llenan cada noche.
Suelos, techos, alfombras, escaleras están bañados en color rosa y se acompañan de elementos de latón más suaves.
Las alfombras estampadas de langosta y pollo y las cabinas de cuero dentro de cabañas con estructura de madera complementan la decoración de este lugar que deleita la vista y el tacto de los comensales.
Las tradicionales mesas y sillas de roble cuentan con patas de latón y una lujosa tapicería rosa.
La barra del carrusel es uno de los spots favoritos de este lugar, así como la pared con letras fluorescentes con el mensaje “Nunca lo adivinarás”.
El ambiente pseudo-setenta se ve reflejado en los asientos lujosos y una palmera de imitación de latón.
Este lugar cuenta con un bar secreto, el único espacio del restaurante que no es rosa, y que está reservado para reuniones grupales.
Recientemente se dio a conocer que Rambaldo vendió este restaurante, pero continúa como asesor del lugar y busca ubicaciones en otras ciudades para abrir nuevas sucursales.
Para poder acceder a este bistró y bar urbano debe hacerse reservación con un par de semanas de anticipación porque cuenta con alta demanda.
