En la última remodelación que Michaelis Boyd llevó a cabo, el arte, principalmente una escalera flotante hecha por el artista Doh Ho Suh, juega un papel crucial.
En el distrito londinense de Kensington y Chelsea, Boyd se encargó de remozar un hermoso hogar para volverlo, literalmente, en una pieza de arte.
El trabajo arquitectónico original tuvo lugar en 2010, cuando la firma de este reconocido arquitecto fusionó dos departamentos existentes en un dúplex de cuatro dormitorios.
Una década después, Michaelis Boyd volvió a incorporar divertidos detalles de diseño al inmueble para que este reflejara la personalidad creativa de sus clientes e hijos y que así gozaran de la naturaleza social y abierta de la vida en apartamentos horizontales.
Por lo tanto, el equipo de Michaelis Boyd decidió incorporar divertidos detalles, como una escalera roja flotante, la cual se desempeña como pieza central de este lugar.
Con esto el equipo hizo que los habitantes de este departamento vivieran con el arte, en lugar de simplemente tenerlo en exhibición.
Por lo tanto, la escalera escultural, la cual está hecha de acero rojo perforado y flota sobre el piso de la sala de estar, conecta los dos pisos de esta creativa familia.
El resto del lugar mantiene una estética minimalista en la que los colores juegan un papel clave para resaltar detalles y ambientar los diversos espacios.
Sin lugar a dudas, este proyecto muestra cómo los pequeños (o grandes) detalles pueden brindar una atmósfera totalmente diferente a cada rincón de un hogar.