Mujer Maravilla 3 será una realidad, Gal Gadot, su protagonista, lo dio a conocer en una entrevista con ComicBook, así que partiendo de esta gran noticia te traemos un poco de la historia detrás del creador de este emblemático personaje.
William Moulton Marston (1893-1947), tuvo una peculiar historia de amor que lo inspiró a crear uno de los personajes femeninos más fuertes de la historia, Mujer Maravilla.
Psicólogo, teórico, profesor, inventor y autor de historietas, Marston, bajo el seudónimo de Charles Moulton, creó en 1941 la historieta de la Mujer Maravilla para DC Comics, una amazona que protagonizaba su propio cómic y no fungía sólo como la pareja del héroe.
Convencido de que las mujeres eran más honestas y confiables que los hombres, y que además podían trabajar más rápido y con mayor precisión, Marston abogó por las causas de las mujeres de aquella época y buscó empoderar al género desde su trinchera.
Marston estaba en contra del estereotipo de la mujer sumisa, de ahí que decidiera crear un personaje femenino con toda la fuerza de Superman pero con el encanto de una mujer bella y buena.
Pero, ¿qué hay detrás la historia poliamorosa de este profesor de psicología que lo llevó a crear uno de los personajes femeninos más icónicos de las historietas?
En 1915, Marston se casó con su colega Elizabeth Holloway, y en 1925 inició una relación con Olive Byrne, una estudiante de psicología que conoció cuando daba clases.
La relación con Byrne tenía la aprobación de su esposa e incluso la joven fue a vivir con el matrimonio.
William tuvo hijos con ambas mujeres y para guardar las apariencias, adoptó legalmente con su esposa a los hijos de Byrne.
De cara al exterior se mostraban como una familia convencional con una niñera, Byrne.
Marston murió de cáncer en 1947 y aún después de su deceso, Olive y Elizabeth continuaron viviendo juntas hasta que Byrne falleció en 1985.
La necesidad de romper con los tabús de la sociedad se convirtió en una de las bases técnicas de Wonder Woman.
Para Marston, Wonder Woman era más que viñetas, el personaje se convirtió en una herramienta de divulgación de pensamientos y en un medio para educar a una sociedad machista y retrógrada.