Hacia finales de los años 40, el diseño industrial en Argentina registró una sólida consolidación debido a que artistas nacionales empezaron a tener una nueva mirada y concebir nuevas formas para la vida cotidiana.
Así, la creación de nuevos objetos y artefactos para nutrir la vida vendrían de la mano de la articulación del arte y el diseño.
Poco a poco, y ya casi hacia finales de dicha década, el diseño comienza a inscribirse como práctica en el país y es vista cada vez con mayor seriedad e importancia.
Debido a esto y la amplitud del tema, vale la pena conocer a los que fueron tres de los diseñadores industriales más reconocidos en Argentina y en el mundo por haber realizado importantes contribuciones en la materia.
Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy
El primer nombre dado a la silla BKF fue Sur, pero luego fue bautizada con el ahora famoso nombre ya que utilizaron las primeras letras del nombre de cada uno de sus creadores, BKF.
El catalán Antonio Bonet Castellana y los argentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy inventaron el famosísimo sillón.
Los diseñadores, quienes ocasionalmente colaboraban con Le Corbusier durante sus estancias en Argentina, crearon un sillón simple y práctico sostenido por una estructura de barras de hierro de 12 milímetros dobladas con dos puntos de soldadura y enfundada en cuero natural.
En 1943, el BKF fue expuesto en las tiendas Harrods de Florida durante el primer Salón de Artistas Decoradores de Buenos Aires y ganó el Primer Premio. Dos años después, el Museo Moderno de Nueva York le otorgó al BKF el Premio Adquisición.
Así, en tiempo récord, la silla se convirtió en el más importante símbolo del diseño argentino en el mundo.
Celina Arauz de Pirovano
Hecha en madera y cuero, la silla Correntina emerge como una reinterpretación de un asiento popular.
Esta pieza fue concebida por Celina Arauz de Pirovano y Augusto Badano, del Grupo Charcas, para integrar la línea Corrientes, que no eran otra cosa que líneas simples y elegantes.
La importancia de esta silla radica en apelaba a los materiales, las técnicas y los elementos representativos de las zonas más importantes de dicho país.
Arauz, quien además era una reconocida artista plástica, se convirtió en todo un referente en Argentina de refinamiento estético al punto de ser artífice de innovaciones estilísticas que perduraron convertidas en escuelas y tendencias.