Peter Beard fue un fotógrafo que destacó por su gran labor en la lucha por la conservación de las especies afectadas por la intervención humana.
Beard, quien permanecía desaparecido desde el martes pasado, fue hallado muerto este fin de semana en Long Island.
Autoridades estadounidenses de East Hampton revelaron el hallazgo del cuerpo del fotógrafo de 82 años, quien padecía demencia.
“Los detectives del área de Old Montauk Highway, Montauk, Nueva York, llegaron al lugar luego que una persona localizó una prenda de vestir consistente con las descripciones de ropa que tenía Peter Hill Beard la última vez que fue visto con vida", revelaron autoridades en un comunicado.
"Se llevó a cabo una búsqueda en el área, y los restos de un hombre de edad avanzada con la descripción física y de vestimenta de Beard se ubicaron en un área densamente arbolada”, agregaron.
Beard, formó parte de la escena aristócrata y hedonista de los años 70 de Nueva York. Frecuentaba la discoteca Studio 54 y fue buen amigo de Andy Warhol, Salvador Dalí, Truman Capote, Jacqueline Kennedy Onasis y Francis Bacon.
Nació en 1938 en el seno de una familia acaudalada. Heredero de fortunas del sector ferrocarrilero y tabacalero, se graduó de Yale y compró 45 hectáreas de tierra en Ngong, Hills, cerca de Nairobi, donde construyó un campamento.
Artista, fotógrafo, diarista y escritor, Peter vivía y trabajaba entre Nueva York y Kenia. Trabajó en el parque nacional de Tsavo, lugar en el que documentó la muerte de más de 35 mil especies, poniendo foco mayor a la devastación del elefante africano.
Sus relatos llenos de destrucción y muerte masiva lograron la aprobación y reconocimiento, pese a la franqueza de sus descripciones.
Su libro The End of the Game (1965) es una publicación histórica sobre África en la que Beard combina texto e imágenes que documentan la superpoblación y la inanición de decenas de miles de elefantes, rinocerontes e hipopótamos en las tierras bajas de Tsavo de Kenia y los parques de Uganda en la década de los años 60.
El trabajo de Beard es un testimonio poderoso y conmovedor del daño causado por el hombre en África.
El artista vivía en su casa de Montauk al lado de su esposa, donde también tenía su estudio.
"Peter fue un hombre extraordinario que llevó una vida excepcional. Él vivió la vida al máximo; Exprimió cada gota del día seco. Era implacable en su pasión por la naturaleza, sin adornos y sin sentimientos, pero siempre auténtico. Era un intrépido explorador, infaliblemente generoso, carismático y exigente. (...) Su agudeza visual y su comprensión elemental del entorno natural se vieron favorecidas por sus largas estancias en la selva y la 'locura salvaje' que amaba y defendía. Murió donde vivía: en la naturaleza. Lo extrañaremos todos los días ”, publicaron sus familiares.
¿Sabías que?
En 1996, Beard fue aplastado por un elefante y durante décadas nadó con cocodrilos.