Lola y Manuel Álvarez Bravo: Dos miradas fotográficas

13 de Noviembre de 2019 a las 16:13 hrs.


Lola y Manuel Álvarez Bravo: Dos miradas fotográficas


Dentro de las parejas sentimentales y creativas de la historia del arte mexicano, sin duda una de las más destacadas fue la formada por los fotógrafos Lola y Manuel Álvarez Bravo.

A pesar de que su matrimonio duró menos de diez años, la fotografía los acompañó el resto de sus respectivas vidas.

Los Álvarez Bravo se conocieron en la Ciudad de México y se casaron en 1925.

Se mudaron a la ciudad de Oaxaca en donde Manuel trabajaba como contable para el gobierno federal.

Él ejercía la fotografía de manera autodidacta y le enseñó a Lola los procesos de revelado e impresión.

Manuel Álvarez Bravo trabajó como fotógrafo de publicaciones como Mexican Folkways, documentando el arte y las tradiciones mexicanas.

Se dice que en ocasiones Lola le ayudaba tanto a tomar las fotos, como a revelarlas e imprimir.

Vidas y estéticas que se bifurcan

 

En los primeros años en los que los Álvarez Bravo trabajaron juntos, sus estilos fueron muy similares.

Ambos trabajaron retratos y documentaron la vida cotidiana, las tradiciones y los personajes mexicanos.

Posteriormente, sus inquietudes, temáticas y decisiones estilísticas tomarían caminos diferentes, al igual que sus vidas.

Lola Álvarez Bravo se enfocó en las representaciones femeninas, y su mirada sobre temas como la maternidad se destacaría fuera de lo estereotípico.

Pero en donde resalta particularmente esta distinción es en la afinidad que Lola tuvo por los fotocollages y fotomurales.

Mientras tanto Manuel se decantaría por colaborar en producciones cinematográficas en las que dejó plasmada esa mirada tan característica.

Sin duda los Álvarez Bravo, en conjunto y cada uno a su manera, fueron figuras clave para la historia visual de México en el siglo XX.
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