A primera vista, el trabajo del fotógrafo franco-húngaro Pol Kurucz parece teatral, provocativo y casi satírico, pero este tiene mucho más de fondo pues en realidad cada una de sus imágenes es una dura crítica social.
Con su colectivo de artistas Kolor Collective, Kurucz crea expresivas fotografías destinadas a cuestionar los valores convencionales que a veces tanto daño hacen.
Las alegorías visuales que este artista crea son ruidosas, coloridas e imposibles de no ver.
Kurucz nació en Budapest, pero pasó gran parte de su infancia en París. Este creativo suele abordar problemas que merecen más atención de la sociedad, lo que incluye los estereotipos, el racismo y la misoginia.
Algo que resulta sumamente interesante de Pol Kurucz es que permite que los espectadores interpreten sus fotografías a su manera, por lo que no interfiere en lo más mínimo en dicho proceso.
Para Kurucz resulta importante hablar de cuán subrepresentadas están las mujeres de piel oscura en los puestos de poder, así como de los estándares de belleza poco realistas que actualmente enfrentan las jóvenes.
Este fotógrafo franco-húngaro desafía los valores convencionales mostrando el contraste entre el glamour estilizado y las normas restrictivas, alterando la comprensión de la normalidad.
Las fotografías de Pol Kurucz suelen aparecer en importantes publicaciones como Vogue, ELLE y Nylon.