La feria de arte contemporáneo Frieze de Nueva York acogerá, de este miércoles a domingo, a 65 galerías contemporáneas en el desarrollo The Shed, ubicado en Hudson Yards de Manhattan, tal como lo hizo en 2021.
Dicho número es aproximadamente un tercio de la cifra total de marchantes que llegó a albergar en ediciones pasadas en Randalls Island, lo que ha incomodado a algunos.
Como muchas otras ferias, Frieze de Nueva York contó con una versión en línea durante la pandemia y eso continuará (por acá te dejamos la liga), lo que permite que miles de personas que no puedan trasladarse a la gran manzana disfruten, vía remota, del evento.
Pero como no hay nada como ver el arte en persona, por esa razón escogimos tres de las mejores propuestas de este año ya que si se cuentan con los recursos y el tiempo los podrías disfrutar enormemente.
Lauren Halsey en la Galería David Kordansky
La artista de 35 años originaria de Los Ángeles, California, imagina nuevas posibilidades para el arte, la arquitectura y la participación comunitaria.
Combinando objetos encontrados, fabricados y hechos a mano, su trabajo mantiene un sentido de urgencia cívica y una imaginación que fluye libremente, abordando problemas cruciales que enfrentan los negros, poblaciones queer y la clase trabajadora.
Propuesta de Lauren Halsey en la Galería David Kordansky. Fuente: David Kordansky Gallery
Raúl de Nieves en la Galería Company
La desgracia es el hilo conductor de la propuesta que en esta ocasión el mexicano Raúl de Nieves, que vive y trabaja en Brooklyn, Nueva York, brinda.
La pieza central de la muestra, que se desprende de un performance anterior The Deaths of Every Day, lleva una especie de armadura hecha de miles de cuentas, la cual plantea qué hacer con el miedo, el fracaso y un corazón roto.
Propuesta de Raúl de Nieves en la Galería Company. Fuente: Company Gallery
Daniel Buren en Bortolami
The Colored Mirrors, situated works, low reliefs es la séptima y más reciente muestra de Buren con Bortolami.
La propuesta, conformada por una serie de coloridos espejos, altera la percepción y el entorno modificando la navegación del espacio, mejorando la iluminación, obstruyendo los puntos de vista y destacando ciertas características arquitectónicas.