Treinta esculturas de terracota, obra del artista mexicano Bosco Sodi, han tomado los jardines del Dallas Museum of Art.
La intervención al paisaje del recinto lleva por nombre La fuerza del destino, la cual explora la potencia del accidente, de lo no predecible con los materiales.
Cada escultura, de aproximadamente 600 kilogramos, fue realizada en barro cocido por el artista en su taller de Casa Wabi, en Puerto Escondido, Oaxaca.
Cada pieza mide entre los 90 centímetros y un metro de diámetro y fue moldeada a mano por Sodi y después las dejó secar al aire libre antes de ingresarlas en un horno rústico.
Las obras resultantes son testimonios únicos del poder de interacción entre la materia prima y el medio ambiente, llevando las marcas no sólo del creador sino también de los elementos naturales.
Bosco Sodi es reconocido en el mundo del arte por contar con una profunda sensibilidad para trabajar con materiales orgánicos y una forma magistral de elaborar formas.
Sin importar la obra que esté creando, el artista siempre se centra en la exploración material, el gesto creativo y la conexión espiritual que exista entre lo que está realizando y sus manos, pues busca trascender las barreras conceptuales.
De esta manera, la instalación de Sodi se relaciona con obras de artistas de los colectivos japoneses Gutai y Mono-ha, a quienes Sodi recurre como inspiración constantemente.
La presencia de Bosco Sodi en el Dallas Museum of Art se extenderá hasta 2022, así que aún cuentas con tiempo de ver esta magistral intervención.