Mujer rompe escultura de Jeff Koons valuada en 42 mil dólares

19 de Febrero de 2023 a las 19:43 hrs.
Fuente: 15 minutos
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Las esculturas de perros con globos que Jeff Koons son tan fascinantes que algunos observadores podrían pensar que estarían mejor ambientadas en un circo que en una galería de arte.

Pero la fragilidad de estas esculturas aparentemente flotantes quedó clara el jueves.

Esto ya que una mujer que visitaba una feria de arte en el centro de Miami rompió accidentalmente una costosa escultura valorada en 42 mil dólares, informó el Miami Herald.

 

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Las autoridades dijeron que la mujer estaba asistiendo a Art Wynwood cuando, según los informes, derribó la escultura de perro con globo azul brillante creada por el conocido artista mundial.

La escultura, que medía alrededor de 16 pulgadas de alto y 19 pulgadas de largo, estaba colocada sobre un pedestal transparente en Art Wynwood, una feria de arte en el centro de Miami donde más de 50 galerías de Estados Unidos y el extranjero exhiben obras hasta el domingo.

Cuando cayó, Stephen Gamson, un artista de Wynwood, describió que "fue como un accidente automovilístico que atrae a una gran multitud en la carretera".

“Antes de darme cuenta, estaban recogiendo las piezas de Koons en un recogedor con una escoba”, dijo Gamson.

Al principio, dijo Gamson, pensó que la caída podría ser parte de una representación escénica, pero luego notó que la mujer estaba sonrojada y que los miembros del personal de la feria de arte se acercaban corriendo. De repente, los fragmentos de porcelana tenían una audiencia mayor que los cientos de pinturas y esculturas intactas que los rodeaban.

Actualmente hay miles de esculturas de perros con globos del artista en todo el mundo en tonos de naranja, rojo, magenta, amarillo y azul.

Algunas de estas esculturas de perros superan los 10 pies de altura, mientras que otras miden apenas 10 pulgadas.

Al final de todo, los expertos concluyeron que los galeristas y curadores de museos deben lograr un equilibrio entre hacer que las obras sean accesibles y protegerlas de un público bien intencionado, pero quizás distraído.

En los últimos años, observadores de reliquias y esculturas históricas han dañado piezas de arte importantes, abriendo el debate de cómo cuidar estos trabajos.