"Le Violon d'Ingres" (1924) de Man Ray, una famosa fotografía que muestra la espalda de una mujer desnuda superpuesta con los agujeros en forma de f de un violín, se vendió el sábado por 12,4 millones de dólares, estableciendo un récord como la fotografía más cara jamás vendida en una subasta.
La venta se produjo después de un prolongado período de licitación que duró casi 10 minutos durante la subasta de Christie's New York dedicada al arte surrealista.
La impresión de la icónica fotografía de Ray, que representa a su musa Kiki de Montparnasse, es rara porque se considera una copia fotográfica original.
Man Ray logró la fotografía alrededor de la época en que se produjo por primera vez su negativo correspondiente, lo que lo hace valioso a los ojos de los expertos en fotografía.
Dirigidos por el subastador Adrien Meyer, los dos postores Darius Himes y Elodie Morel discutieron por la edición vintage.
Eventualmente, después de que las ofertas subieron a alturas imprevistas, la rara impresión alcanzó un precio de $ 10.5 millones, arrancando los aplausos de aquellos atentos a la subasta, que finalmente acabo yendo al postor de Himes y superando con creces su estimación máxima de $7 millones.
Antes de la venta, Himes calificó la obra como "sin precedentes en el mercado".
El resultado superó el récord de subasta anterior para una fotografía por un factor de tres veces, establecido en 2011 cuando el paisaje Rhein II de 1999 de Andreas Gursky se vendió en Christie's por 4,3 millones de dólares.
La venta también rompió el récord anterior de una fotografía de Man Ray, que se estableció en 2017 cuando una edición original de Noire et Blanche (1926) se vendió por 3 millones de dólares durante una subasta de Christie's en París.
Man Ray, seudónimo de Emmanuel Radnitzky, nació en 1890 y murió el 18 de noviembre de 1976 en París, Francia. Fue un miembro clave de los movimientos dadaísta y surrealista y su "Le Violon d'Ingres" es el mejor lote que se ofrece de la colección de Rosalind Gersten Jacobs y Melvin Jacobs, ejecutivos minoristas y coleccionistas de arte que tenían vínculos con los círculos surrealistas.
Según la casa de subastas, la pareja de Nueva York adquirió la pieza de Ray en 1962.
