Michael Slusakowicz es un artista que trabaja predominantemente en pintura, dibujo, performance y video, a menudo utilizando diferentes medios para expresar su tema.
En su práctica, pretende crear imágenes que se comuniquen con el espectador de forma narrativa. Muy a menudo, el tema de su obra se oculta o pasa desapercibido a primera vista.
Él tiende a penetrar el lado velado de nuestra sociedad en busca del núcleo puro de la humanidad con ambos, su lado oscuro y brillante, mientras que su tema tiene algo que ver con un intento de capturar un momento en el tiempo de manera similar a la fotograma de la película.
Para Slusakowicz el espectador es el testigo enfrentado a miedos y fantasías oscuras y las pinturas actúan como un disparador de nuestra imaginación.
En su práctica como artista, explora muchas técnicas y estilos diferentes sin limitarse a una disciplina en particular.
Algunas de sus obras toman forma de composiciones abstractas, otras son más figurativas, pero lo que tienen en común es un fuerte énfasis en el color y la textura con especial interés en generar una atmósfera íntima.
Los colores llamativos y la textura son parte esencial de su lenguaje visual.
Apasionado de los movimientos artísticos del realismo mágico, el fauvismo y el postimpresionismo, admite que son los más influyente en su práctica. Su principal inspiración son la naturaleza y los viajes.
Sobre su proceso creativo, refiere que en ocasiones tiene una imagen clara de lo que le gustaría pintar, pero otras veces crea un collage digital que luego transfiere al lienzo. Luego elige la paleta de colores. Trabaja mucho con palabras o historias.
Sus artistas favoritos y de mayor inspiración son Paul Gauguin, Henri Matisse, Neo Rauch, Victor Man, Johannes Vermeer y Diego Velázquez.
Entre sus mayores objetivos y sueños está formar una colección para museos como el Tate o el MoMA, y vivir y pintar en Barcelona, España.