En busca de transmitir amor y energía a través de sus obras, John Eichinger crea series de mandalas llenas de color y luz.
Desde niño, John Eichinger disfrutaba dibujando formas geométricas. En sus veintes, comenzó a crear diseños de hilos geométricos a los que llamó Mandalas de cuerdas.
Exhibiciones en Estados Unidos, Canadá y Europa han albergado los diseños del estadounidense.
Eichinger busca que sus mandalas le recuerden a los espectadores el centro de amor y luz en el que los seres humanos somos uno.
Y se refiere a sus creaciones como “mapas de energía”. Cada diseño es un mapa microcósmico de principios que ocurren dentro del universo.