Liz West es una artista británica cuya obra abarca instalaciones específicas, esculturas y obras de arte basadas en paredes.
Las creaciones de West son ambientes vívidos que mezclan colores luminosos y luz radiante.
El objetivo de Liz es generar mayor conciencia sensorial en el espectador a través de sus obras.
Para la británica, es de máximo interés investigar cómo los fenómenos sensoriales pueden invocar respuestas psicológica y físicas en el ser humano de la mano del color.
Al jugar y ajustar el color, West resalta la intensidad y compasión de sus instalaciones espaciales.
La geometría es un elemento que repite para crear trabajos impactantes y a escala.
Su instalación Aglow consta de ciento sesenta y nueve cuencos acrílicos de colores fluorescentes acomodados para formar un hexágono.

Los cuencos acrílicos con su superficie cóncava y altamente reflectante permiten al espectador observar su entorno con nueva luz.
Estos cuencos también son catadores de lluvia, agregando una dimensión adicional al trabajo.