Kazimir Malévich (1879-1935) fue un pintor ruso de origen polaco, creador del suprematismo, uno de los movimientos de la vanguardia rusa del siglo XX.
Aprendió de manera autodidacta a pintar los paisajes y campesinos que le rodeaban.
En 1904 se muda a Moscú para formarse académicamente, su trabajo en esa época se convirtió en un arte más impresionista.
Centró su atención en los paisajes con composiciones sólidas.
Su primera exposición se llevó a cabo en 1907, en la que participó con dos dibujos, muestra en la que también exhibieron Manuel Kandinsky, Mijaíl Lariónov y Natalia Goncharova.
Para 1908, el Neoprimitivismo influyó en su obra, estilo con el que retrató a campesinos trabajando en las campos o en las iglesias, con formas densas y sólidas, en actitudes estáticas, en las que descubrió una nueva forma de construir el cuadro, solo a través del volumen.
En 1911 exhibió en el Primer Salón de Moscú tres series de obras: amarillo, blanco y rojo, en las que intenta integrar sus experimentos con el color en un nuevo sistema.
Para 1915, surgió el Suprematismo de la mano de Kazimir Malévich, movimiento en el que redujo los elementos pictóricos al mínimo extremo: el plano puro, el cuadrado, el círculo y la cruz. Desarrolló un nuevo lenguaje plástico que podría expresar un sistema completo de construcción del mundo.
Hacia 1918 se inclinó por la austeridad más absoluta con la serie Blanco sobre blanco.
En ese periodo, Malévich abandonó la pintura para dedicarse a la enseñanza y a la escritura y exponer sus ideas sobre el arte.
Kazimir Malévich desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de las vanguardias: creó junto con Piet Mondrian la abstracción geométrica.
La mayor colección de su obra se conserva en el Stedelijk Museum de Ámsterdam.