Nueve obras hechas por Pablo Picasso fueron donadas a Francia por su hija Maya, la tercera cesión de cuadros del artista desde la creación del Museo Picasso en París.
La extraordinaria donación sirve para que los herederos de la familia Picasso eviten pagar importantes cargas fiscales por temas de sucesión.
Entre las obras destacan un retrato del padre de Picasso, de 1895, y Niño con paleta sentado debajo de una silla, un cuadro pintado poco después del Guernica, en 1938.
Dicha acción contribuye a mantener al Museo Picasso de París como el mayor depositario de la obra del pintor malagueño, con más de 5 mil piezas.
Maya, quien actualmente tienen 86 años, fue pintada a menudo por su padre cuando era niña, en los años sombríos de la Segunda Guerra Mundial.
Entre las obras que fueron donadas también se encuentra Don José Ruiz, de (1895), un cuadro de los inicios artísticos del artista.
Entre las otras obras se encuentran Estudio para una intérprete de mandolina, Niño con piruleta sentado debajo de una silla, Retrato de Émilie Marguerite Walter (Mémé) y La Venus del Gas.