El mundo del arte está de luto debido a que el artista estadounidense Dan Graham murió en Nueva York, a los 79 años.
Graham era un artista inclasificable cuyas esculturas, performances y piezas conceptuales siempre jugaron con la percepción que los espectadores tenían de sí mismos, de las personas que los rodean y de su entorno.
A finales de la década de los 70, Dan Graham se hizo famoso debido a los impactantes pabellones de cristal y espejo que creó e instaló en espacios públicos, los cuales eran un híbrido entre la escultura y la arquitectura.
La genialidad de sus creaciones, en su mayoría construcciones con formas geométricas, radicaba en que sus significados dependían de la presencia y participación del espectador.
El artista autodidacta nació en 1942 en Urbana, Illinois, pero creció en New Jersey en una familia judía de la que huyó a los 13 años debido a los abusos de su padre.
Dan Graham también se desempeñó como galerista, crítico de arte, grafista y cineasta.
Una gran forma de llegar a conocer más sobre este genial artista es ver el documental Rock My Religion, de 1984, donde el propio Graham sale analizando la relación entre la religión y una de sus grandes pasiones: la música rock.