El Art Déco fue un movimiento francés de diseño que cobró fuerza de 1920 hasta 1939 y que influyó en las artes decorativas mundiales tales como arquitectura, diseño interior, gráfico, industrial y en artes visuales como pintura, moda, grabado, escultura y cinematografía.
Su influencia se extendió hasta la década de 1950 en otros países como Estados Unidos.
Luego de la Exposición Universal de 1900 de París, Hector Guimard, Eugène Grasset, Raoul Lachenal, Paul Follot, Maurice Dufrene y Emile Decour formaron un colectivo dedicado a las artes decorativas de vanguardia.
Conocido inicialmente como Style Moderne, este movimiento cobró relevancia durante la Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Moderns, que puso los reflectores sobre sus creaciones.

En el Art Déco muchos estilos y movimientos vanguardistas se fusionan para crear un estilo en el que destacan las líneas rectas y la simetría.

Este movimiento toma del Antiguo Egipto la monumentalidad, la ingeniería aerodinámica e iluminación eléctrica del futurismo, las formas fraccionadas del cubismo, los colores fauvistas y la geometrización de la Bauhaus.
El marcado eclecticismo del Art Déco es fiel a los grandes cambios tecnológicos, políticos y sociales de su época.
Las pinturas de este movimiento destacan por sus formas audaces y composiciones cargadas. Tamara de Lempicka fue una representante del Art Déco con sus retratos dinámicos que destacaban la moda de ese momento.

Muchos artistas estadounidenses de esta corriente crearon murales durante 1930 y 1940.
Este movimiento también cobró vida en forma de rascacielos impresionantes que capturaron el brillo y glamour en sus siluetas estilizadas y sus diseños geométricos.

En la actualidad, artistas y arquitectos en todo el mundo continúan inspirándose en este movimiento que prevalece pese al paso del tiempo.