Obsesionado por establecer una conexión con la creatividad en su trabajo, el artista multidisciplinario Antonyo Marest transforma espacios comunes en obras llenas de figuras geométricas delineadas con precisión y colores llamativos.
El trabajo de Marest, que abarca desde la escultura y la pintura hasta el diseño, conserva el toque mediterráneo del artista, quien creció en Alicante, una ciudad con más de mil años que ha sido puerto de culturas y un paisaje incomparable.
Sus continuos viajes y estudios de los países más influyentes del art déco han influenciado su trabajo.
Irradición de haces de luz, olas, fluidos, nubes onduladas que generan formas armónicas son elementos recurrentes en las obras de Antonyo Marest.
La geometría y la abstinencia se incorporan en su arte y sus flamencos inconfundibles y coloridos simbolizan alegorías a la libertad para el deleite de los espectadores.
Una publicación compartida por (@antonyomarest) el