La sofisticación y elegancia en el art déco de Tamara de Lempicka
Tamara Rosalía Gurwik-Górska, mejor conocida como Tamara de Lempicka fue la primera dama y máxima exponente del art déco.
Su vida está rodeada de misterio, ella misma modificó su biografía en cuanto a edad, lugar de nacimiento y algunos otros detalles.
Sin embargo, su obra habla por si sola y da cuenta de una autora con estilo personal y único.
Modernista, demostró desde sus primeros cuadros elegancia y sofisticación.
Su técnica inconfundible fue reconocida mundialmente y a través del tiempo.
La figura humana fue uno de sus temas predilectos, destacó en el retrato y los desnudos, una de sus piezas más famosas fue: Autorretrato en un Bugatti verde.
Quienes la conocieron aseveraban que era una mujer de carácter, excéntrica y vanidosa.
En fin, la combinación entre su vida profesional y personal la convirtieron en una leyenda.
Un poco acerca de la artista
Tamara de Lempicka nació el 16 de mayo de 1898 en Varsovia, Polonia.
La pintora creció en un entorno femenino en el que su abuela, madre y tía fueron decisivas para su formación.
Al parecer sus padres se divorciaron, aunque es un dato que también pudo tergiversar.
Su familia gozaba de una buena posición en todo sentido. Sin embargo, le toco una época turbulenta debido a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Su primer marido fue Tadeusz Lempicki, de quien tomaría el apellido. Contrajeron matrimonio en 1916.
Él sería el padre de su única hija: Maria de Krystyna, a quien llamaría cariñosamente Kizette. La pequeña fungiría como modelo en distintas ocasiones.
Se separó y volvió a casar en 1934 con el barón Raoulf Kuffner, a la muerte de este en 1962 decide trasladarse con Kizette a Cuernavaca, México.
Sería en ese sitio que falleció el 18 de marzo de 1980, sus cenizas como fue su voluntad fueron esparcidas en el Volcán Popocatépetl.
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