Nacido en Possagno, Italia, Gregorio Vardanega se trasladó desde muy joven a Buenos Aires, donde estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de 1939 a 1946 y se graduó como profesor de dibujo.
En el año de su graduación, Gregorio Vardanega participó en las exposiciones organizadas por la Asociación Arte Concreto-Invención, y dos años más tarde, viajó con Carmelo Arden Quin a Europa, donde definió su formación artística y mostró su trabajo en el Salon de Amérique latine de París, que lo puso en contacto con las figuras importantes involucradas en el creciente movimiento cinético de París, como Denise René, Georges Vantongerloo, Nicolas Pevsner, Sonia Delaunay, Max Bill, y Constantin Brancusi.
Chromocinetism. Fuente: The Mission Projects.
Para la década de 1950, los trabajos de Vardanega se mostrabam en los Salons des Réalités Nouvelles, en Colette Allendy y junto al grupo MADI, situación que lo colocó en la cúspide de su movimiento, incluso como miembro fundador de la Asociación Arte Nuevo en 1955 y, al año siguiente, de Artistas No Figurativos Argentinos (ANFA).
Conjonction perpétuelle, Gregorio Vardanega. Fuente: Sicardi.
Para 1957, cuando regresó a Buenos Aires, fue incluido en la exposición colectiva 14 Pintores abstractos en la galería Galatea de Buenos Aires, y recibió la medalla de oro en la Exposición Internacional de Bruselas, colocándose además en la IV Bienal de São Paulo.
Tras años de éxitos y exposición, en 1959, Gregorio Vardanega se mudó a París con Martha Boto y comenzó a experimentar con esferas de plexiglás, iluminadas con proyecciones móviles de luces de colores, explorando la estética de la luz, el movimiento, el color y los programas electrónicos. Entrando a la década de 1960, el nacido en Possagno sintió especialmente atraído por los fenómenos culturales de las máquinas que "piensan", y como varios otros artistas cinéticos, Vardanega pensó en su obra como en diálogo con la arquitectura y el urbanismo.
Sin título, 1948. Fuente: The Museum of Geometric and MADI Art.
Vardenga imaginó que sus torres y obras de luz estuvieran acompañadas de música y otros modos de trabajo performativo, motivo que le distingue ya que consideraba a la música un pilar definitivo en el movimiento. Su primera gran exposición en París, Chromocinétisme (1964), fue una exposición a dos personas con Boto en la Maison des Beaux-Arts.
Ya establecido en Francia, dirigió su investigación hacia el "cromocinetismo", término que hace referencia a su interés por el dinamismo entre el color y la luz; con ello, jugó un papel decisivo en este movimiento de arte óptico-cinético y participó en muchas exposiciones importantes, como la muestra "Lumiere et Movement" de 1967 en el Museo de Arte Moderno de París, así como la exposición que tuvo en la galería Denise René en 1969.
The Mission, 1970. Fuente: The Mission Projects.
Su uso del color eléctrico que se basa en que el impacto visual y sensorial es mucho mayor y efectivo que el color pigmentado continúa siendo estudiado por artistas contemporáneos del arte cinético.
Al día de hoy, Gregorio Vardanega se encuentra en muchas colecciones públicas y privadas de renombre en todo el mundo.