La obra de Javier Areán (1969, Ciudad de México) está basada en ideas sobre el recuerdo, la memoria y el cruce de eventos históricos y autobiográficos que, dicho por él: “devienen en la construcción de una identidad individual y colectiva”.
Así, su práctica artística parte del archivo como fuente narrativa y de la investigación como estrategia interdisciplinaria, al utilizar imágenes fotográficas y reinterpretarlas mediante la plástica.
“Pienso que la pintura contemporánea debe surgir a partir de un cuestionamiento sobre su propia naturaleza y su relación con el entorno social, político, geográfico y cultural del momento en que se encuentra”, afirma Areán.
Aunado a su labor visual, el artista dedica su tiempo a la música, y de su formación destaca que cursó estudios superiores en la New School for Social Research de Nueva York, la New York Studio School, y la Universität del Künste en Berlín.
Asimismo, sobre la construcción de imágenes, apunta que es “el resultado del proceso interno de recordar, revindicar, conmemorar y definir los límites tangibles de la memoria, responde a la necesidad de detonar preguntas relevantes sobre un contexto determinado en el presente”.
Sobresalen, de sus exposiciones recientes, Memoria epistolar (2019) en Galería 123 de la Ciudad de Mexico; Crónicas del desorden (2018) en la Yam Gallery de San Miguel de Allende, Guanajuato; y En un lugar de la frontera de cuyo nombre no quiero acordarme (2018) en el Foro R38 de la Universidad del Claustro de Sor Juana de su ciudad natal.