Si te gusta la obra de Yayoi Kusama, entonces tienes que ir a Nueva York para que puedas observar a esta artista pintando sus famosísimos lunares en el escaparate de la tienda Louis Vuitton de la Quinta Avenida.
Bueno, en realidad a quien verás será a un robot sorprendentemente realista de Kusama que realiza movimientos y muecas hiperrealistas (sus labios incluso se tuercen hacia arriba).
En muy pocos días, esta Yayoi Kusama robotizada se ha vuelto una verdadera sensación.
Resulta que la nueva asociación entre la famosísima artista japonesa y la marca de artículos de lujo, que dio como resultado más de 450 piezas, entre las que se encuentran bolsos, fragancias y zapatillas, es la segunda gran colaboración que realizan.
Así, a lo grande y como solo Louis Vuitton lo sabe hacer, es que esta icónica colaboración celebra el arte, la audacia, la artesanía y la siempre psicodélica propuesta de Kusama.
Mientras tanto, un espacio emergente de Vuitton ubicado en el distrito Meatpacking, fue cubierto de puntos infinitos de piso a piso para hacer eco a los célebres Infinity Room de esta artista y que también estuviera dedicado a la nueva colección Yayoi Kusama.
Recordemos que en diversas ocasiones, Kusama describió su práctica artística temprana como una forma de dar sentido a las alucinaciones que experimentó durante su problemática juventud.
La artista, que ahora tiene 93 años y que desde hace varias décadas vive voluntariamente en un hospital psiquiátrico, tiene una gran retrospectiva en marcha en Hong Kong.
Dado que Kusama ya no aparece en público ni da entrevistas, su aparición en forma de robot se siente sumamente morbosa y eso es lo que ha causado tanto furor y sensación entre las personas que caminan por la famosa avenida.
Para llevar a cabo esta colección y campaña, resulta que Yayoi Kusama y gran parte de su equipo trabajaron con Louis Vuitton por espacio de un año y medio.
En Soho fue instalada otra espectacular tienda pop-up de Louis Vuitton. Fuente: Fashion Network