"Todo tiene límites", dice Andrew Dadson, artista del excesivismo, "y en mi práctica busco los espacios y la oportunidad para cuestionar dónde comienzan y dónde terminan esos límites".
Esa es la respuesta de Dadson, quien ha convertido de Vancouver en el bunker donde se ha propuesto conquistar el mundo del arte, cuando se le ha pedido explicar de dónde surge la inspiración que define a sus obras, unas comprometidas constantemente con la noción de los límites y su relación con el espacio y el tiempo.
Todo comienza, recuerda Andrew, con su trabajo en césped y arbustos, donde descubrió su fijación con las fronteras, estas específicas, de propiedades públicas y privadas.
Esa experiencia, que lo llevó a tener que lidiar con los comentarios de una u otra persona que le recordaba que un específico pedazo de tierra era suya o la del vecino, lo hizo reflexionar sobre las fronteras materiales que colocamos entre nosotros, unas que nos hacen "negociar" el espacio en el que coinicidimos, haciéndolos públicos o privados, creándole un compromiso que se ve reflejado en su proceso y entrega.
A través de investigaciones de materialidad y abstracción, usando pinturas, películas y elementos de gran escala, las muestras de Andrew Dadson resultan en una declaración importante sobre la posibilidad que tenemos de cruzar los límites perceptivos, tanto físicos como naturales.
Es, en la propia palabra de Andrew, un intento de subvertir nuestra percepción y las formas habituales de mirar.
Los procesos de Andrew Dadson
Para sus diferentes forma, Andrew Dadson adopta varios procesos.
Para sus pinturas comienza con capas de colores brillantes y capas de acabado en blanco o negro. Estas capas se raspan, empujan, arrastran y luego se vuelven a ampilar, como es mostrada en su serie reciente Re-Stretched, que comenzó en 2012.
En ese trabajo, raspa las capas de pintura hacia cada uno de los cuatro bordes de un lienzo estirado. Luego saca el lienzo de la camilla y lo monta en un marco más grande, de modo que el exceso de pintura forma una cresta en relieve. Es ahí en donde busca el inicio y el fin de los límites que menciona.
Otra instalación llamada House Plants, de 2017, que utiliza plantas y lámparas de luz intensa para aludir a los momentos en los que la naturaleza supera al espacio urbano, es una intervención destinada a desvanecerse cuando la naturaleza vuelva a prevalecer sobre la acción del artista.
Para una más, White Restretch with Dirt en 2017, en lugar de que el color emerja a lo largo de los bordes de la obra, Dadson opta por toques de tierra y barro que crean una correspondencia visual con las plantas de interior.
A medida que la materia orgánica crece en la exposición, el color pintado unificador se agrietará y surgirán nuevos brotes, revelando colores frescos y naturales, reforzando la propuesta clave de Dadson al exponer los límites temporales y perceptuales.
Actualmente, Andrew vive y trabaja en Vancouver. Algunas de sus exposiciones individuales recientes incluyen: West 26th Street Gallery, Nueva York (2017); RaebervonStenglin, Zürich, Suiza (2016 y 2013); Over the Sun, Galería de Arte de Vancouver, (2015); Galleria Franco Noero, Turín, Italia; Galería David Kordansky, en Los Ángeles (2015 y 2013), y muchas más.
Cuando se le ha pregutado de cómo elige el color para sus trabajos, el artista ha respondido:
Cuando empiezo a pintar uso todos los colores. Luego relleno los bordes y finalmente el espacio con la pared. Repito este mismo proceso varias veces. Cuando una capa está seca, agrego otra. Y sigo llenando completamente el lienzo. La mayoría de las veces termino con una capa final, blanca o negra. Necesito que estas obras se definan desde un punto de vista arquitectónico, que nos permita ver los colores en los lados. Me gusta la idea de que la pintura esté en el estudio esperando ser pintada, ¡cuando en realidad ya está completamente pintada en varias capas!