Giuseppe Verdi fue uno de los principales compositores de la música clásica del siglo XIX aunque su vida estuvo marcada por pérdidas cercanas y rechazo de su trabajo.
Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nació en el seno de una familia acomodada en la ciudad de Busseto, Italia, en 1813. Desde pequeño mostró dotes para la música.
Su padre, Carlo Verdi, inscribió al pequeño Giuseppe en clases privadas, hasta que el prometedor compositor despegó su carrera en otras ciudades.
Desde muy joven escribió sonatas y marchas que incorporó a su repertorio e interesaron a grandes compañías.
Se casó con Margherita Barezzi en 1836 con quien tuvo dos hijos, los cuales murieron siendo niños. Barezzi murió de encefalitis con tan solo 26 años. Verdi quedó devastado y prometió no componer más hasta que un amigo lo animó a seguir su carrera, así nació “Nabucco”, cuyo primer libreto fue rechazado, pero resultó todo un éxito en La Escala de Milán.
Luego vino otro gran éxito, “Aida” (1871), y tal vez harto de la vida, se retiró de la música una vez más. En este periodo llegó a sus manos el libreto “Otello” del escritor italiano Arrigo Boito, cuya historia se basó en la tragedia del escritor británico, William Shakespeare. Verdi compuso la ópera y la obra se estrenó en La Scala de Milán.
A los 80 años compuso “Falstaff”, su única comedia donde dio un giro diferente a sus historias anteriores, sin exterminar a los personajes.
Verdi escribió 28 óperas que perfeccionaron la ópera italiana, como “La Traviata” (1853), “Rigoletto” (1851) y “Don Carlo” (1867), entre muchas otras.
El autor tuvo la posibilidad de comprar varias propiedades en su ciudad natal donde construyó la Casa di Riposo per Musicisti, una casa de retiro para músicos, así como un hospital.
A finales del siglo XIX, la salud del artista comenzó a menguar. En 1897, sufrió un ligero ataque cerebral del cual se sobrepuso rápidamente y le permitió componer obras como Quatro pezzi sacri, Ave María, Stabat Mater, Laudi alla Vergine María y Te Deum.
Su siguiente pérdida vino ese año cuando su segunda esposa, la soprano italiana Geiuseppina Strepponi falleció.
Giuseppe Verdi murió en Milán el 27 de enero de 1901, por un derrame cerebral. Los comercios y teatros cercanos a su residencia, en Milán, cerraron en señal de luto, y los diarios incluyeron bordes obscuros en sus páginas.