El 15 de julio de 1956 nació Ian Curtis, cantautor, compositor, poeta británico, líder y cofundador del grupo Joy Division.
Originario de Manchester, estudió en The King's School demostrando interés por la poesía desde joven.
Creció leyendo a Franz Kafka, Jean Paul Sartre, Hermann Hesse y bajo la influencia musical de David Bowie, Lou Reed e Iggy Pop.
Esto sin duda despertó el interés de Ian Curtis en el movimiento punk, el psicoanálisis y la literatura.
En 1975 y con 19 años de edad, se casó con Deborah Woodruffe, con quien tuvo a su hija Natalie Curtis. Sin embargo, mantenía un profundo deseo por expresar y compartir su escritura.
Fue así como en un concierto de Sex Pistols, coincidió con Bernard Sumner y Peter Hook, quienes le compartieron sus deseos de formar una banda.
Curtis no dudó en unirse al proyecto como vocalista y letrista, hasta que finalmente encontraron a Stephen Morris, quien se les unió como baterista.
La desquiciante fama
Debutando bajo el nombre de Warsaw, la alineación destacó por la profunda y oscura voz de Ian, que sobresalió por su extravagante forma de bailar, muy parecidos a un ataque de epilepsia, enfermedad que padecía. Incluso llegó a sufrir ataques sobre el escenario.
Al poco tiempo, Joy Division, nombre definitivo del grupo, sacó a la luz su primer álbum Unknown Pleasures (1979).
Ese mismo año concedió una entrevista a Annik Honoré, con quien comenzó una relación amorosa hasta el día de su muerte.
Las canciones que escribió para Joy Division fueron sombrías, depresivas y mostraban su reflexión sobre la desolación, vacío y alienación humana.
La depresión por su divorcio que derivó en su tema más famoso Love Will Tear Us Apart, el estrés de las giras y problemas de salud provocados por la epilepsia fueron algunas de las razones que orillaron a Curtis al suicidio con solo 23 años.
Ian se ahorcó en su casa el 18 de mayo de 1980, después de ver Stroszek de Werner Herzog en la televisión y escuchar el disco The Idiot de Iggy Pop. Joy Division estaba por comenzar su gira por Estados Unidos.
El corto legado de Ian Curtis de dos álbumes de estudio concluyó con Closer lanzado póstumamente en 1980.