“El que persevera alcanza”, es la frase favorita de Eduardo Martínez, y la cual, describe a la perfección su más reciente éxito en Europa.
Con tan solo 18 años de edad, el joven barítono originario de Los Cabos, Baja California Sur, obtuvo tres reconocimientos en la 20a. edición de la Competencia Lírica Internacional Ottavio Ziino, celebrada en Roma, Italia.
Eduardo, que ha estudiado en el Instituto Sinaloense de Cultura y trabajado en el Taller de Ópera de Sinaloa y en el México Ópera Studio, se convirtió en el primer joven mexicano, en hacerse acreedor al Premio a la Voz Emergente (Revelación Juvenil); Premio de la Crítica, así como una Beca para el programa de verano del Festival de Vicenza.
En entrevista con Fahrenheit Magazine, confiesa sentirse honrado de haber recibido este gran reconocimiento internacional, lo cual lo motiva para continuar arriesgando todo por lo que ama, la música.
Eduardo Martínez inició sus estudios de canto bajo la tutela del destacado barítono Armando Piña y fue becario del Opera Studio Beckmann donde participó en clases maestras impartidas por prestigiosas figuras del mundo de la ópera como Plácido Domingo, Elina Garanca y Javier Camarena.
Por si fuera poco ha realizado algunos cursos de perfeccionamiento vocal con el director de orquesta Enrique Patrón de Rueda y las maestras Eugenia Garza, Teresa Rodríguez y Joan Dornemann.

Las cuatro estaciones de Vivaldi fue la obra que lo marcó y de quien se dice admirador junto con Mozart y Puccini, por lo que no es de sorprender que su inspiración la encuentra en el mar, las plantas y la naturaleza.
Descrito por sus más cercanos como una persona divertida, sensible y caritativa, considera que el crear, es “hacer cosas que inspiren a los demás, que haga pensar en otra realidad o la realidad misma desde otro punto de vista”.