Xie Jin fue una figura trascendental en el cine moderno chino ya que a través de las películas que dirigió denunció la violenta Revolución Cultural.
Jin, quien desarrolló su carrera desde antes de China comunista, fue predecesor de la conocida Quinta Generación de directores chinos famosos en occidente, como Zhang Yimou y Chen Kaige.
La Leyenda de la Montaña Tianyun, de 1980, El Pastor, de 1982, y El Pueblo de los Hibiscos, de 1986, son tres de las películas más importantes de su trayectoria pues hablan sobre las víctimas de la Revolución Cultural entre 1966 y 1976, cuando fueron perseguidas millones de personas sospechosas de oponerse al gobierno comunista.
Por dicho motivo, durante varios años altos funcionarios se opusieron a que estos filmes fueran difundidos.
Xie Jin, nacido en Zhejiang en 1923 en el seno de una familia acaudalada, fue acusado haber dañado la imagen del Partido Comunista chino en sus películas.
Otra de sus películas por la que fue duramente atacado durante la Revolución Cultural fue Hermanas en el Escenario, de 1964, en la que defendía la reconciliación de las clases sociales.
A pesar de haber contado con los medios para haber salido de China cuando las fuerzas comunistas estaban a punto de tomar dicho país en 1948, Xie desobedeció a su familia, que deseaba enviarlo a estudiar a Estados Unidos, debido a que deseaba hacer una diferencia y no solo convertirse en un simple observador.
La importancia del cine que Xie Jin realizó precisamente radica en eso, en que su espíritu rebelde permitió documentar, hasta el día de su muerte, un 18 de octubre de 2008, una parte de la historia de China.