Little Island, construido por Heatherwick Studio, es básicamente un paisaje ondulado que descansa sobre una serie de pilares blancos que emergen del Río Hudson, en Nueva York.
Ubicado en el Pier 55, un muelle en desuso por el mal estado en el que se encuentra, este parque de aproximadamente 2.6 hectáreas se ha convertido en el centro de atención de esta área gracias a la generosidad de los multimillonarios Barry Diller y Diane von Fürstenberg y el gran ingenio de Heatherwick Studio.
El arquitecto Thomas Heatherwick y la paisajista Signe Nielsen son los artífices de esta maravillo obra que ha revitalizado una de las zonas más olvidadas de Nueva York.
El proyecto, que tomó más de 7 años en materializarse, está conformado por 132 columnas de hormigón que cuentan con forma de copa, lo que permitió llenarlas de tierra para plantar sobre estas alrededor de 350 especies de flores, arbustos y árboles.
Little Island busca convertirse en una de las áreas de descanso y de paseo más solicitadas de la Gran Manzana, pues cuenta con zona de juegos, un escenario con capacidad para 200 personas (The Glade) y otro con capacidad para 700 (The Amph).
Dos puentes permiten el acceso a este espectacular parque flotante, donde tres miradores sobre el Río Hudson hacen posible disfrutar de maravillosas vistas del sur de Manhattan y de Nueva Jersey.
Aunque el parque abre de las 6:00 de la mañana a 1:00 de la madrugada y la entrada es gratuita, debido a la pandemia es necesario hacer reserva para poder acceder a él a partir del mediodía.
En Little Island se podrá disfrutar de actividades semanales para todas las edades: desde cursos y talleres de arte hasta leer un libro de su pequeña librería móvil, pasando por conciertos o espectáculos de ballet, entre muchas más.