Ángel de la Independencia: Monumento emblema de México
El Monumento a la Independencia, mejor conocido como Ángel de la Independencia es uno de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México.
Se ubica en una glorieta concurrida en lo que ahora se conoce como Avenida Paseo de la Reforma y su historia es tan interesante como el motivo mismo.
Antonio López de Santa Anna y la misma emperatriz Carlota lanzaron convocatorias de concurso para su diseño y construcción. Empresas que no prosperaron.
No fue sino hasta 1902, que Porfirio Díaz, presiente en ese momento, colocó la primera piedra.
Este proyecto fue iniciado, pero demolido en 1907, por el hundimiento que sufrió la columna.
Finalmente se inauguró el 16 de septiembre de 1910, justo para conmemorar los 100 años de Independencia.
Debido a un terremoto en 1957, la victoria alada que coronaba la estructura cayó al suelo y se destrozó.
Una restauración sobrevino a la estructura, al igual que la colocación de una pieza completamente nueva a la cabeza.
Otro temblor se hizo presente en 1985, y con él, de vuelta una reparación.
Para 2006, se sometió a distintas labores de mantenimiento.
El sitio es punto de encuentro o manifestaciones dada su relevancia para la urbe.
El pasado 16 de agosto, una protesta feminista culminó en actos vandálicos hacia el monumento, por lo que se cerró su acceso. Prevén aproximadamente dos años para concluir con los trabajos correspondientes.
Ley, justicia, guerra y paz
Este gran símbolo de México estuvo a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado.
La base es cuadrangular y representa: ley, justicia, guerra y paz.
La columna central se inspiró en la cultura romana para reconocer y honrar las cualidades de una persona o movimiento.
Al interior hay alrededor de 200 escalones, antes eran de piedra, pero con los sismos se cambiaron por metálicos.
La estructura posee aproximadamente 45 metros de altura, en tanto que el ángel tiene 6.7 metros de alto y pesa 7 toneladas.
La figura femenina en la cúspide en realidad es una victoria alada que refiere a Niké, diosa griega alada de la victoria.
Fue obra del escultor italiano Enrique Alciati. La silueta, hueca, esta hecha de bronce y recubierta por oro. Parece que se encuentra en vuelo ya que tiene las alas abiertas.
Se aprecia coronada por hojas de laurel y en la mano, una cadena rota con tres eslabones que significan los tres siglos de virreinato que vivió el país.
En el pedestal se observa a Miguel Hidalgo, de un lado la historia, como una mujer con libro y al otro, una mujer entrega una corona al cura quien es la patria.
También están presentes José María Morelos, Francisco Xavier Mina, Nicolás Bravo y Vicente Guerrero. Así como los nombres de 24 héroes de aquel momento.
Las esculturas que lo acompañan son de mármol o bronce, la figura de un león y niño representan la fuerza (en guerra) y docilidad (en paz) que es capaz de tener México.
En tanto que las hojas de encino y laurel evocan a la fuerza y victoria. De igual forma cuenta con un mausoleo y mirador.