Renovarse o morir: La trascendencia del arte huichol
Hablar del arte huichol y los huicholes es hablar de un mundo en sí mismo.
Esta etnia se aferró a permanecer y evolucionar. Conserva su profunda religiosidad y misticismo.
Se saben herederos de tradiciones ancestrales, pero aprendieron a convivir con la modernidad y adaptarse.
Por ejemplo, utilizan la música y danza como forma de energía vital, por ese motivo fomentan su práctica.
Uno de los elementos más características y relevantes de este grupo es su arte.
Las obras que producen narran historias y/o mitos. Traducen visiones que se generan a través del peyote, su cactus sagrado.
Es el medio para que se encuentren el mundo divino y profano.
Su cosmovisión es tan rica e intensa que crearon un arte reconocido mundialmente.
Posee un alto simbolismo ya que consideran que cada elemento por pequeño que este sea tiene un cierto poder.
El enigma y unicidad en cada pieza lo vuelven simplemente fascinante.
El arte huichol en la actualidad
Geográficamente habitan principalmente en Nayarit, Jalisco, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas.
La Sierra Madre Occidental es hogar de muchos de ellos.
El origen de la palabra proviene de wixárika, que significa adivino o chaman.
Eran precisamente ellos quienes tenían permitido verter las imágenes que llegaban a su mente.
Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios que vienen implícitos, decidieron hacer de su arte un modo de vida.
Y sí, es uno de los principales motores en su economía.
Las dos vertientes sobre las que trabajan es el estambre y la chaquira, con los que crean extraordinarios y coloridos diseños.
Es así como generan artículos que van de los aretes, collares, pulseras, bolsas, blusas o abalorios, entre otros.
Los temas más recurrentes a los que acuden son la mitología, bajo su concepto la vida y todo comenzó en el océano.
El maíz es fundamental porque la alimentación provee al cuerpo y al espíritu.
Y finalmente los rituales que son parte intrínseca de su día a día.
Si bien trabajan con cuadros, también con figuras de madera que decoran en su totalidad con chaquira.
Flora y fauna aparecen una y otra vez, destacan los venados, jaguares, peyotes, flores o coyotes.
Esta artesanía es admirada por nacionales y extranjeros. Cuenta con sitios dedicados a su arte.
Podemos mencionar el Museo Zacatecano o el Museo de Arte Popular.
Así, esta etnia permanece vigente. Se renueva, se hace más fuerte y es reconocida a lo largo y ancho de su país.