México y Japón: Dos museos extraordinarios dedicados al juguete
Los juguetes con el paso del tiempo cobran relevancia. Niños y adultos caen fascinados ante ellos.
Contienen una nostalgia peculiar. Recuerdos de la infancia y coleccionismo surgen al ver una pieza.
Debido a esto, nacen o existen museos dedicados a estos objetos en distintas partes del mundo.
El interés no se hace esperar y los visitantes recorren los lugares con expectación y entusiasmo.
Dos puntos en el mundo destacan por la relevancia que representan.
Museo del Juguete Antiguo
En México, el Museo del Juguete Antiguo inició con la colección del arquitecto Roberto Shimizu Kinoshita.
Él y su familia lograron encontrar un punto medio entre juguetes del mundo y mexicanos.
Cada uno posee un valor incalculable, algunos de ellos fueron rescatados de tianguis o mercados de pulgas que abundan en la ciudad.
Es un espacio lúdico abierto a la interacción y a agradar a distintas generaciones por igual.
Ubicado en la colonia Doctores es resultado de 55 años de coleccionismo.
Se inauguró en 2008 y su objetivo principal es la preservación de estos objetos, fundamentales a lo largo de la infancia y muchas veces después.
Cuentan con 45 mil piezas distribuidas en seis salas y ahora forman parte del patrimonio cultural del país.
Los temas que recorre es lucha libre, antiguos y tradicionales, época industrial, muñecas, barbies, carritos, robots, etcétera.
Además, tiene espacios abiertos al arte en donde los muros se transforman en pintorescas y encantadoras obras.
Museo del juguete “Happy days”
Ubicado al pie del Monte Fuji, en Kawaguchiko, se encuentra un museo dedicado exclusivamente a los juguetes.
Su nombre es “Happy Days” y pertenece a Kitahara Teruhisa.
Una colección que tardó 40 años en tener su propio sitio.
Consta de dos pisos y distintas salas temáticas en donde se exhiben piezas en excelentes condiciones.
Asombroso y nostálgico presenta un recorrido rico para la historia de estos objetos.
Hay juguetes de hojalata, artesanías hechas a mano, muñecas armables y barbies exóticas.
Así como, automóviles, trenes y aviones a escala, entre muchos otros.
El dueño al ser fanático de los Beatles también adecuó una sala en la que se observan discos LPS.
Se pueden ver juguetes de distintos países. En cada uno se aprecia que en Japón el coleccionismo tiene otro nivel, su cuidado y preservación es fundamental.
Cabe mencionar que en este país hay muchos más dedicados a ellos.
