El Cine Ópera, un lugar de nostalgia congelado en el tiempo

04 de Agosto de 2019 a las 23:11 hrs.


El Cine Ópera, un lugar de nostalgia congelado en el tiempo


Hay sitios que se vuelven parte de la historia de muchos y que guardan profundo cariño por los recuerdos que contienen.

Este es el caso del Cine Ópera que fue inaugurado en 11 de marzo de 1949.

La cinta que todos los asistentes esperaban ver fue Una familia de tantas de Alejandro Galindo.

 

De lo majestuoso a la decadencia 

 

Desde su apertura fue uno de los cines más populares de la Ciudad de México.

Ubicado en la calle Serapio Rendón de la colonia San Rafael, muy cercano a la Avenida Ribera de San Cosme, se muestra majestuoso y se abre paso entre los puestos y el bullicio.

De estilo Art Decó era impecable y lujoso, con mobiliario y revestimientos elegantes.

Quienes estuvieron a cargo del proyecto fueron Félix Nuncio (arquitecto) y Manuel Fontanals (escenógrafo).

En su fachada se aprecian dos esculturas de mujeres que sujetan máscaras de tragedia y comedia.

Detrás de ellas un enorme ventanal que permitía que la luz natural bañara al vestíbulo del sitio.

Sin embargo, con el terremoto que sacudió la capital mexicana en 1985 comenzó su decadencia ya que tuvo daños importantes.

El Cine Ópera también funcionó como teatro y sala de conciertos. Atravesó por un periodo de cierres y aperturas en distintos momentos.

Hasta que el 12 de octubre de 1998 debido a un altercado en el concierto del grupo británico Bauhaus fue cerrado definitivamente.

El nuevo panorama

 

En el 2011 el Instituto Nacional de Bellas Artes tomó el inmueble a resguardo, con miras a su conservación y preservación, pero era simplemente las ruinas de lo que fue.

Un nuevo sismo en el 2017 movió nuevamente al recinto que ya presentaba un deterioro evidente.

En el 2019 tras años de permanecer en el abandono las autoridades capitalinas afirmaron que no cuenta con daños estructurales y que hay un proyecto para recuperar la construcción.

Dicho plan contempla su reestructuración para que funcione de nuevo como cine.

Pero se debe esperar a que se resuelva la situación legal del lugar y aún no hay oficialmente una fecha para el comienzo de las obras de restructuración.

El Cine Ópera está lleno de nostalgia, permanece de pie imponente y encantador, como si el tiempo no lo hubiera tocado.

En él conviven pasado y presente, y esperemos que futuro.