La artista Toni Hamel crea imágenes satíricas que se burlan y a la vez reflexionan sobre la era posmoderna que vivimos día con día. Con sede en Toronto, Hamel plasma sus reflexiones a través de dibujos, pinturas y esculturas que analizan el comportamiento humano.
En su trabajo bidimensional, la ilustradora a menudo incorpora animales e icebergs. Estos, inusualmente son tratados como objetos de arte por hombres en batas y laboratorios. Además, por lo regular se ve a los sujetos masculinos analizando o alterando a los animales. Cebras, jirafas y ballenas, son las protagonistas a quienes pintan manchas o rayas con marcada precisión.
Burlarse de nosotros mismos, de la sociedad y cultura que hemos construido, pero siempre reflexionando sobre ello. Sin abandonar la crítica que siempre, o casi siempre compone a la pieza artística.
Comportamiento humano, fuente de inspiración
Hamel describe sus imágenes satíricas como un comentario ilustrado de las debilidades humanas. Por ello,en todo momento resalta el comportamiento de las y los individuos. Siempre, a partir de experiencias personales y observaciones externas, que le sirven de referencias históricas, sociales y psicológicas. Además, virtudes y vicios, lo santo y lo profano, lo bueno y lo malo. Todos comparten el mismo peso y suministro como material de fuente infinita para sus imágenes satíricas.
Esta artista nació en 1961, en Italia. Aunque actualmente vive y trabaja en Oshawa, un suburbio de Toronto, Canadá. Arraigada en la narración de historias, su práctica artística se basa en experiencias personales y observaciones externas. Con ellas, buscar recrear cuerpos de trabajo temáticos que reflejan e interpretan la inquietud psicológica característica de nuestra época.
Toni Hamel
Hamel recibió tres subvenciones del Consejo de las Artes de Ontario (2011, 2012, 2014). Su trabajo ha sido exhibido en galerías públicas y comerciales en Canadá y en el extranjero.
Además, está incluida en las colecciones de arte permanentes de los Archivos de Ontario, Gobierno de Ontario, la Corporación Omer DeSerres y la Galería Robert McLaughlin. Por si fuera poco, sus imágenes satíricas también forman parte de colecciones privadas en Canadá, Estados Unidos y Europa.
Incluso, su trabajo ha aparecido en varias revistas de Arte y Cultura. Sus ilustraciones digitales son una crítica a la sociedad actual, los vicios y actos cotidianos. Sin embargo, como toda muestra de humor, después viene la reflexión. Esto, porque el sarcasmo siempre proviene de una herida profunda, por ende, viene la reflexión.
Y es que repensar nuestra sociedad y el día a día no es cosa fácil, y tal vez reírse sea un bien inicio para hacerlo.
Sin duda, las imágenes satíricas de esta artista italiana nos invitan a ello, en forma de humor, de colores suaves y de pulcritud en la imagen.
