Tal vez el nombre de Elizabeth Smith Miller no te suene (o tal vez sí), pero es uno que toda mujer debería tenerla presente, ya que ayudó a llevar a cabo una de las primeras reivindicaciones feministas de la historia.
Elizabeth es mejor conocida por diseñar los pantalones Bloomers, esos que son bombachos y que resultan extraordinariamente cómodos para realizar cualquier tipo de actividad.
Aunque esto actualmente suene como algo totalmente ordinario, en el momento que Elizabeth Smith Miller llevó a cabo esta hazaña (a mediados del siglo XIX) esto fue una verdadera revolución ya que las mujeres no usaban, ni por equivocación pantalones.
Resulta que ella los empezó a usar al trabajar en su jardín y un día decidió llevar esta innovadora prenda a casa de su prima Elizabeth Cady Stanton, quien en aquella época fue de las primeras mujeres que empezó a cuestionar al sistema en una serie de textos que publicó en The Lily, una publicación feminista que fundó Amelia Bloomer en 1849.
Bajo el pseudónimo de Sunflower, Cady Stanton cuestionó la razón por la que la ropa de las mujeres era tan compleja y difícil de poner (hay que recordar que en aquella época las prendas que usaban las mujeres podían llegar a pesar hasta 11 kilos).
Y fue así que Elizabeth Cady Stanton hizo llegar a Amelia Bloomer, a quien había conocido en el primer congreso feminista en los Estados Unidos, los revolucionarios pantalones bombachos a los que su prima Elizabeth Smith Miller había dado vida.
Bloomer a través de las páginas de The Lily fue quien acabó popularizando el liberador estilo que acabó siendo bautizado con su apellido ya que en inglés bloomer significa bombacho.
Tal vez este atuendo en aquel momento no era el más cómodo (pues el corte era un poco diferente), pero que las mujeres pudieran adoptar un pantalón fue toda una odisea ya que, por primera vez en la historia de Occidente, usaron pantalones en público.
Los pantalones Bloomers creados por Elizabeth Smith Miller iban más allá de una tendencia, pues cuestionaban los roles de género y fueron vistos como toda una amenaza al orden establecido.
