En Kruzhok Café el color lila predomina en las paredes, sus muebles e incluso en algunas piezas de su vajilla, por lo que este lugar se ha convertido en una sensación en Rusia.
Kruzhok, que significa rosquilla en ruso, es un local de 110 metros cuadrados que cuenta con dos plantas en un edificio residencial ubicado en el centro de Voronezh.
El lugar, propiedad de un repostero, un barista y un gerente que se unieron por el amor por el buen café y los desayunos, fue creado por el arquitecto Eduard Eremchuk y la diseñadora Katy Pyatitskaya.
Eremchuk y Pyatitskaya eligieron una estética kitsch en la que la forma de la masa con la que se crean las rosquillas es el eje rector de la decoración, por lo que varios accesorios del lugar, como las lámparas, lucen como enormes pedazos de masa retorcida.
Con esto lo que sus creadores buscaron hacer es que las donas, el platillo estrella de este café, estuviera en todas partes.
El interior de Kruzhok Café literalmente luce como una golosina, pues fueron colocados elementos decorativos como enormes remolinos de crema batida para que los comensales se sintieran en un lugar totalmente diferente y hasta cierto punto irreverente.
En cuanto a los muebles de este lugar solo podemos decir que van acorde a la temática y cuentan con sensuales curvas minimalistas que los hacen lucir sumamente atractivos.