El diseño industrial es un estilo decorativo que nació en la década de 1950 en Nueva York cuando se rehabilitaron espacios de edificios desocupados como viviendas para artistas e inmigrantes de escasos recursos.
Dichos lugares, que pertenecían a fábricas abandonadas, representaban opciones ideales para ser habitadas por su gran tamaño y luminosidad.
Con el paso del tiempo, este estilo, el cual se caracteriza por el uso de materiales reciclados y elementos estructurales a la vista, evolucionó con el tiempo y actualmente es una de las opciones favoritas para los decoradores.
Otros componentes propios de esta tendencia son las vigas de madera sin tratar, muros de ladrillos, hierro y hormigón al descubierto, ventanas desnudas, tuberías y conductos de metal.
Aunque el diseño de estilo industrial es utilizado en hogares, oficinas y grandes corporaciones, uno de los campos en donde ha tenido más éxito y popularidad es el de los restaurantes y cafeterías.
Con la evolución del concepto se desarrolló una inclinación por las tonalidades cobrizas; no obstante, la particularidad de este estilo es crear una atmósfera fría que permite combinarse con otras corrientes de decoración que lo complementen.
Dato curioso
Un ejemplo muy claro de este estilo es el que se utilizó en la película estadounidense de 2015 The Intern, protagonizada por Anne Hathaway y Robert De Niro.
En donde uno de los principales lugares en donde se desarrolla la historia contiene todas las características mencionadas.