La pandemia de Coronavirus trajo consigo muchos cambios a nivel mundial, entre ellos la reapertura de un autocinema en la República de Irán, después de la Revolución Islámica de 1979.
Ubicado frente a la popular torre Milad de Teherán, el cine al aire libre fue cerrado al considerar que permitía demasiada privacidad entre las parejas jóvenes solteras.
Según informaron medios locales, el personal del autocinema rocía desinfectante a los autos que noche tras noche hacen fila para acceder al espacio de proyección, cuya cuota de entrada se paga en línea.
Asimismo informaron que es posible escuchar el audio de la película a través de una estación de radio de Frecuencia Modulada local.
Con cifras mayores a las 6 mil muertes y 98 mil 600 casos de contagios por el virus SARS-CoV-2, Irán mantiene en cierre distintos centros de entretenimiento como los cines y los estadios deportivos.
Es por ello que la apertura de la “Máquina del cine” implica un suceso doblemente celebrado por la población iraní.
Algunos de los testimonios que el diario Independent recogió apuntan a una experiencia “fascinante”.
“Estamos aquí principalmente por la emoción para ser honestos, la película en sí no importaba mucho. No me importaba qué película era ni quién ni qué género”, declaró un asistente.
Y es que la cinta que se proyecta es Exodus (2020), una película filmada por una productora aliada a la Guardia Revolucionaria de Irán.
Dicho filme, dirigida por Ebrahim Hatamikia narra la historia de los agricultores de algodón, quienes viven el paulatino fallecimiento de los campos debido al agua salada que se vierte de las represas locales.