Shohei Imamura (1926-2006) es considerado uno de los mayores exponentes del cine japonés, junto a Akira Kurosawa, por su visión particular e irreverente de exponer lo más crudo de la sociedad.
Crítico del consumismo y la adoración nipona por la cultura americana, fue galardonado con dos Palmas de Oro en el Festival de Cannes por La balada de Narayama (1983) y La Anguila (1997).
De su obra destaca su fascinación por otorgar a los roles femeninos un carácter superior y mucho más fuerte al que solían interpretar en las historias cinematográficas de mediados del siglo XX.
También se caracterizó por develar los elementos intrínsecos de la conducta humana y por hacer un minucioso estudio, casi antropológico, de la sociedad japonesa de la posguerra.
De las cintas que realizó destacan, Pigs and Battleships, The insect woman, The Pornographers y The profound desire of the gods.
Shoei Imamura, miembro de la 'Nueva Ola Japonesa'
Aficionado al conocimiento y el aprendizaje continuo, Shohei Imamuro tuvo influencia del cine francés y de los directores Yasujiro Ozu y Yuko Kawashima, con quienes trabajó en los inicios de su carrera.
En 1958 debutó con la película Stolen Desire y es considerado un icono de la Nueva Ola Japonesa (1950-1970) junto a Nagasi Oshima, Hiroshi Teshigara y Seijun Suzuki.
Acerca de su visión creativa, Imamuro advertió: “Estoy interesado en la relación entre la parte baja del cuerpo humano y la parte alta de la estructura social”.
El documental Shohei Imamura, un libre pensador retrata con fidelidad el compromiso social del cineasta en la realización y ejecución de sus películas.
Al permitir a Imamura narrar en primera persona las experiencias y opiniones de su trayectoria dentro y fuera del plató.