El 3 de agosto de 1900 nació Carlos Enríquez, pintor considerado uno de los artistas de la Primera Vanguardia Cubana.
De cualidades naturales, estudió en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania, aunque al poco tiempo regresó a Cuba.
Sin embargo su estancia en la isla tampoco fue permanente, ya que dos de sus primeras obras –desnudos femeninos-- fueron retiradas de la Exposición de Arte Nuevo por "realismo exagerado"
Fue así como Carlos Enríquez viajó a España y Francia, lo que trajo consigo su mejor época con pinturas como Primavera bacteriológica, Crimen en el aire con Guardia Civil y Virgen del Cobre.
En 1935 radicó definitivamente en Cuba, donde comenzó a trabajar nuevas orientaciones plásticas, referidas al ambiente rural cubano, que él mismo definió como "el romancero guajiro".
De este modo abordó el erotismo, la anatomía femenina, las leyendas del campo, la imagen de héroes y bandidos, el recuerdo de los patriotas y una fina denuncia social.
Las bañistas de la laguna, Campesinos felices, Dos Ríos, El rapto de las mulatas, Rey de los Campos de Cuba y Combate, fueron algunas de las obras que lo colocaron en la vanguardia del modernismo cubano.
En 1935, Carlos Enríquez fue premiado en el Salón Nacional de Pintura y Escultura con su óleo Manuel García, rey de los campos de Cuba.
Sus cuadros fueron exhibidos en México y Estados Unidos, destacados por sus símbolos de nacionalidad cubana, lo mestizo y la belleza del cuerpo femenino.
Pero además, expandió su arte a la literatura con novelas como Tilín García, La Feria de Guaicanama y La Vuelta de Chencho.
Reconocido como uno de los mejores artista de la plástica cubana de la primera mitad del siglo XX, murió el 2 de mayo de 1957.