Considerado el artista más importante del siglo XX, Marcel Duchamp (1887-1968) ejerció una fuerte influencia en la evolución del dadaísmo.
Duchamp exaltó el valor de lo coyuntural, lo fugaz y lo contemporáneo. Sin pertenecer a una corriente artística específica se distinguió por su estilo único con el que rompió paradigmas estéticos y artísticos de su época.
En el campo de la escultura fue pionero en dos de las principales rupturas del siglo XX: el arte cinético y el ready-made.
A través de los ready-mades, terminó que el artista acuñó para describir su arte que realizaba con objetos poco convencionales, cobró fuerza.
Con esta técnica, el autor lanzaba una fuerte crítica a la institucionalidad y al fetichismo de las obras de arte.
Su primer ready-made fue Rueda de bicicleta, su obra Fuente, un orinal que firmó con el seudónimo de R. Mutt confundió al mundo del arte en 1917.
En 1923 creó su obra maestra, La novia puesta al desnudo por sus solteros, incluso, conocida como El gran vidrio cuya realización le llevó ocho años y que consiste en un cristal en el que fue situando elementos como láminas de plomo, alambre de fusibles, polvo, mezclando azar y estudios de perspectiva, geometría, matemáticas y un elaborado trabajo artesanal.
Durante un traslado, la pieza se rompió y fue en ese momento que el artista dio por concluida su obra, al ver las gritas que se habían formado a modo de tentáculos.
Su periodo creativo fue corto, pero fructífero. Se convirtió en influencia crucial para el desarrollo del surrealismo, el dadá y el Pop Art.